Rincón de Poesía


Manolo Chinato firmando libros en su bar de Puerto de Béjar (Salamanca).
     De nuevo hemos elegido un poema de Manolillo Chinato, de su libro Amor, Rebeldía, Libertad y Sangre, para que los alumnos creen sus propios versos. Aquí está el original y el resultado de tres de nuestras alumnas de 1º de E.S.O.
AUNQUE TÚ NO ME DES NADA 
Mi amor por ti es como el sol,
grande y redondo.
Tu amor por mí como la luna,
pequeña y preciosa.
Mi amor por ti es como el cielo,
siempre infinito.
Tu amor por mí como la tierra,
más pequeñito.
Mas, como mi libertad
no te puede exigir nada,
yo te lo daré a ti todo
aunque tú no me des nada.
(Manolillo Chinato, Amor, Rebeldía, Libertad y Sangre)

AUNQUE NO RECIBA NADA 
Mi amor por ti es como el cielo,
grande e infinito.
Tu amor por mí es como una flor,
pequeña y delicada.
Mi amor por ti es grande
 y verdadero.
Tu amor por mí es una rosa
con espinas.
Mas, como mi libertad
te querré siempre
yo te lo daré todo
 aunque no reciba nada .
 (Patricia Velarde Pérez, 1º D del I.E.S.O. "Sierra la Mesta") 

                                                               EL  AMOR
Mi amor por ti es como
la tarde poniente.
Tu amor por mi es el
ave que vuela
Mi amor por ti es el
agua clara
Tu amor por mi  es la
arena de la playa
Más,como mi libertad
que se refleja en las nubes
yo te seguiré
aunque tú no quieras.
                                                                (Elena García Porro,1º A del I.E.S.O. "Sierra la Mesta")

El amor más intenso

Mi amor por ti es el abrigo que necesito siempre.
Tu amor por mí es como una rosa en el campo.
Mi amor por ti es una ventisca de primavera.
Tu amor por mí es la bufanda del invierno.
Más, como mi libertad
que se la lleva el viento
yo te amaré siempre
aunque surjan problemas.
(Raquel García Gómez, 1º C del I.E.S.O. "Sierra la Mesta")
 
      Creamos ahora nuestro poema a partir de Anillo de madera, recogido del libro Amor, Rebeldía, Libertad y Sangre, del autor Manolillo Chinato.
ANILLO DE MADERA

Te haré un anillo de madera
con mis ojos, mis amores y mis manos.
Te haré un anillo lentamente
por si quieres alguna vez lentamente recordarlo.
Para que cuando estés triste
cojas ese anillo y lo acaricies
y nunca te sientas sola.
Igual que yo, al pensar en ti,
acaricio en mi campo las flores
y en invisibles mares las olas.
(Amor, Rebeldía, Libertad y Sangre. Manolillo Chinato)

    Te haré un anillo de madera 
    con mis ojos,mis amores y mis manos
    Te haré un collar de rosas
    con mis sentido,voz y cuerpo,
    te haría un vestido de estrellas
    con las constelaciones de mi pensamiento.
    Lo haría todo por rozar tus dedos,
    te cantaría una hermosa canción
    que pudieras bailar al ritmo de tu corazón
    tocaría la luna
    para poder tenerte entre mis brazos. 
    (Rocío Valadés. IESO Sierra La Mesta. 2ºB)

Te haré un anillo de madera
con mis ojos, mis amores y mis manos.
Te lo haré a ti porque eres mi amor,
estás en mi corazón.

Eres como una rosa
que nace dentro de mí.
Lates como una ola
sin parar dentro de mí.

No sé por qué lo harás,
aunque creo que sí,
porque eres mi amor
y estás en mi corazón.
(Manuel Paulino Carrasco. 2º B)


Te haré una pulsera de plata
con todo mi cariño y mi calor.

Espero que te guste porque
te lo regalo con todo mi corazón.

Espero que la conserves toda tu vida
hasta el momento de tu desaparición.
(Cintia García Rodríguez. 2º B)

OTROS POEMAS
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Si tu casa fuera el cielo
y la mía el universo,
tú y yo viviríamos
juntos en el firmamento.

(Celia Tiburcio Piñero, 2ºA)

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A MIS ABUELOS

Veo a mis abuelos
y me hacen pensar
en lo corta que es la vida
y en lo rápido que ha de pasar.

Si hubiese de ellos que hablar,
no sabría cómo parar,
nos han dado tanto
que no sé cómo pagar.

Los abuelos son el primer bloque
para saber cómo continuar.
Los abuelos son el pilar
para mantener a la familia unida y en paz.

Gracias, abuelos
por mantener esta unión
entre tíos y primos
que nos queremos mogollón.

Veo a mis abuelos
y me hacen pensar
en esos rostros cansados
y lo felices que están.

(Celia Tiburcio Piñero, 2ºA)
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De plata

Y las lágrimas van al mar,
como cantaba el poeta.
No permitas que los demás
por nada te hagan llorar.

Y si tus lágrimas iluminan tus ojos
en el ocaso las iré a buscar,
y te las entregaré
para que tu alma las haga brillar
con la Luna, en la montaña y en la mar.

Éstas me las trajo el viento del sur
desde tierras lejanas hasta mis montañas
que rozan las nubes como tú mi alma.
¡Cógelas, niña, que son sólo tuyas!
Y sonríe para que se tornen de plata.

(Pedro J.)



  ALETEO
Resguardas del tiempo tus manos plegadas,
durmientes y ajenas sobre inquietas piernas
que pasearon tu edad de sur a norte.
En ajados surcos tus mejillas tiemblan  y
late feroz  tu sien, dejando escapar la vida
oculta en la piel de un caimán hibernado.
Tus hombros cansados se agitan;
lenta carcajada de caracol enroscado y
me estalla en la cara tu risa, como rompen,
cada noche, el azul las estrellas.
Llenas la estancia con el pulso bribón de tus
venas marcadas de lila-azul: dos mundos
sumergidos en tus manos aún bellas.
Dulces ojillos tunos, parados y soñantes
en algún lugar de tu historia, buscan
fantasmas ocultos en la niebla visionada.
¡Qué sinfonía de hilos despierta,
en el aire marrón de este atardecer, tu toca,
tejida de instancias y ausencias, abuelita
vestida de hada de un cuento de huidos y exiliados!
¡Aletea hoy, sí, viejo corazón de abuela!
                                                  (MERCEDES ORTIZ RODRÍGUEZ)


SONETO
Extraño como un ángel, se caía,
loco y azul mi corazón alado,
como un gorrión ajeno en el tejado,
de lluvias y de ausencia perecía.

En las fibras cortadas contenía
violentos gestos desenamorados,
cegados como sombras, condenados
a dar luz al tiempo que moría.

Extasíame de nuevo con tu aurora,
leal amante robado de la muerte.
Átame la razón a no olvidarte.

Lentitud, fantasía de las horas,
ungida para siempre con tu suerte.
Zánjese el ritual de abandonarte.
 (MERCEDES ORTIZ RODRÍGUEZ)