EN LA RESIDENCIA DE MAYORES

  Un año más, en estas Navidades pasadas, alumnos, personal no docente y las madres y profesores del Equipo de Biblioteca, nos acercamos a la Residencia de Mayores de Santa Amalia para regalarles cuentos y, especialmente, nuestra compañía y nuestro cariño.

  De nuevo, nuestro compañero Fco. Javier introdujo la actividad con unas palabras de ánimo para que todos los días sonriamos a las personas que están cerca de cada uno de nosotros.

Fco. Javier presentando el cuento.



Dramatizando la adaptación del cuento.



 A continuación, don Víctor narró un cuento a su nieto José Antonio. Mientras, nuestros alumnos lo dramatizaban ante la atenta mirada de los residentes y sus cuidadoras.

  Al término de la dramatización, los alumnos divididos en pequeños grupos, les leyeron algún relato corto y les recitaron algún poema a cada grupo de mayores. El contacto fue mucho más cercano. Esto permitió que se presentaran unos y otros, que contaran sus inquietudes, sus deseos y sus vidas pasadas a nuestros alumnos. Estos a su vez, les respondían con palabras de ánimo, de cariño y de buenos deseos.

Alfredo, María, María y Elisa
con su grupo de mayores.



Patricia y Sharon leyendo a su grupo.



Nuria y Leyre ante la atenta mirada
de nuestros mayores.



Celia, Fátima y Cristian conversando con nuestros abuelos.



Sandra y Ana Belén con su grupo.



Mª José y Juani organizando
la entrega de regalos.

  Además, se les hizo otro pequeño obsequio que, los propios alumnos de diferentes cursos con la ayuda de algunas profesoras (Mamen e Isabel) y nuestras compañeras Mª José Sánchez (administrativa) y Mª José Ruiz (ordenanza), habían estado confeccionando durante semanas. A nuestras abuelas se les entregó unos bonitos broches de fieltro (naranjas, peras y manzanas) y a nuestros abuelos bolígrafos (donados por nuestra compañera Juani), y algunos marcos de fotos adquiridos por el instituto. 



Sandra y nuestra compañera Mamen con los broches.



Fátima con una nueva amiga.

  Al final, alumnos y residentes se hicieron fotos para el recuerdo. La visita fue un regalo para todos los participantes. La sonrisa de nuestros alumnos y las ganas de relatar su experiencia a la salida de la residencia, delataba la importancia de este tipo de actividades.

Jóvenes y mayores unidos por los cuentos.

 

Una imagen más para el recuerdo.